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Lucas 7:12 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

12 Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, coincidió que llevaban a enterrar un muerto, el único hijo de su madre, la cual era viuda. Bastante gente de la ciudad la acompañaba.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Cuando Jesús llegó a la entrada de la aldea, salía una procesión fúnebre. El joven que había muerto era el único hijo de una viuda, y una gran multitud de la aldea la acompañaba.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Cuando llegó a la puerta del pueblo, sacaban a enterrar a un muerto: era el hijo único de su madre, que era viuda, y mucha gente del pueblo la acompañaba.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Y cuando se acercó a la puerta de la ciudad, he aquí estaban sacando a enterrar a un difunto, hijo único de su madre,° siendo ella misma viuda; y una gran multitud de la ciudad estaba con ella.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, se encontró con que llevaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; la acompañaba un grupo numeroso de gente de la ciudad.

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Lucas 7:12
20 Referencias Cruzadas  

Y le dijo: “No levantes la mano contra el muchacho, ni le hagas nada. Porque ya sé que respetas a Elohim, pues no me has negado a tu hijo único”.


Y dijo: “Toma a tu hijo único, a Yitsjaq, a quien amas, y ve a la tierra de Moriah, y ofrécelo allí como ofrenda quemada en uno de los montes que te mostraré”.


Entonces todo el clan confrontó a su sierva, diciendo: ‘Entrega al que mató a su hermano, para que lo matemos por haber matado a su hermano, aún cuando eliminemos al heredero’. ¡Así extinguirán el último carbón encendido que me queda, y dejarán a mi esposo sin nombre ni descendencia sobre la tierra!”


Ella respondió: “Por vida de Yahweh, tu Elohim, que no tengo nada cocido, nada sino sólo un puñado de harina en una tinaja y un poco de aceite en una botella. Estaba recogiendo un poco de leña, para ir a casa y prepararlo para mí y para mi hijo, para comer y después morirnos”.


Ella le dijo a Eliyahu: “¿Qué mal te he hecho yo, hombre de ha'Elohim, que has venido aquí para traer a la memoria mi pecado y causar la muerte de mi hijo?”


Eliyahu levantó al niño, lo bajó del cuarto alto a la casa, y lo entregó a su madre. Luego Eliyahu dijo: “¡Mira, tu hijo está vivo!”


“Levántate, ve a Tsarefat de Tsidón y habita allí; yo he designado allí a una mujer viuda para que te sustente”.


Entonces él dijo: “El año que viene, por este tiempo, tú estarás abrazando un hijo”. Ella respondió: “¡Por favor, mi amo, hombre de ha'Elohim! ¡No engañe usted a su servidora!”


Él lo tomó y se lo llevó a su madre. Y el niño estuvo recostado sobre las rodillas de ella hasta el mediodía; luego murió.


La bendición del moribundo caía sobre mí, y yo alegraba el corazón de la viuda.


Pero llenaré a la Casa de Dawid y a los habitantes de Yerushalem de un espíritu de piedad y compasión; y se lamentarán por el que mataron, llorando por él como por un hijo favorito y mostrando amarga tristeza como por un hijo primogénito.


Al día siguiente él fue a la ciudad que se llama Naím. Sus discípulos y una gran multitud lo acompañaban.


Y cuando el Rabí la vio, se compadeció de ella y le dijo: “No llores”.


porque tenía una hija única, de unos doce años, que se estaba muriendo. Mientras él iba, las multitudes lo apretujaban.


Todos lloraban y lamentaban por ella. Pero él dijo: “No lloren. Ella no está muerta, sino dormida”.


y muchos de los yahuditas habían venido donde Marta y Miryam para consolarlas por su hermano.


Así que Shimón Kefá se levantó y se fue con ellos. Cuando llegó, lo condujeron al cuarto alto; y todas las viudas acudieron a él llorando y mostrándole las túnicas y los vestidos que había hecho Gacela cuando estaba con ellas.


Él le dio la mano y la levantó; entonces llamó a los santos y a las viudas y se la presentó viva.


La religión pura y sin mancha delante del Elohim y Padre es ésta: velar por los huérfanos y las viudas en su aflicción, y guardarse sin mancha del mundo.


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