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Lucas 10:34 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

34 Acercándose a él, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino. Y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Se le acercó y le alivió las heridas con vino y aceite de oliva, y se las vendó. Luego subió al hombre en su propio burro y lo llevó hasta un alojamiento, donde cuidó de él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Se acercó, curó sus heridas con aceite y vino y se las vendó; después lo montó sobre el animal que traía, lo condujo a una posada y se encargó de cuidarlo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

34 y allegándose, vendó sus heridas derramando aceite y vino, y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón, y cuidó de él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 se acercó a él, le vendó las heridas después de habérselas ungido con aceite y vino, lo montó en su propia cabalgadura, lo llevó a la posada y se ocupó de cuidarlo.

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Lucas 10:34
14 Referencias Cruzadas  

Cuando uno de ellos estaba abriendo su saco para dar de comer a su asno en el campamento nocturno, vio su dinero allí mismo en la boca de su bolsa.


Él sana sus quebrantados corazones, y venda sus heridas.


En un campamento nocturno por el camino, Yahweh le salió al encuentro y buscaba matarlo.


Ella hizo lo que podía, porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.


Pero cierto shomronita, que iba de viaje, llegó cerca de él; y al verlo, se llenó de compasión.


Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al mesonero diciéndole: ‘Cuídamelo, que todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva’.


y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada.


Así que, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber; pues al actuar así le harás arder la cara de vergüenza.*


Miren que nadie devuelva a otro mal por mal; en cambio, procuren siempre lo bueno los unos para los otros y para con todos.


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