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Juan 9:34 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

34 Ellos le contestaron: “Tú naciste sumido en pecado, ¿y quieres enseñarnos a nosotros?” Y lo expulsaron.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

34 Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y le expulsaron.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

34 —¡Tú naciste pecador hasta la médula! —le respondieron—. ¿Acaso tratas de enseñarnos a nosotros? Y lo echaron de la sinagoga.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Le contestaron ellos: 'No eres más que pecado desde tu nacimiento, ¿y pretendes darnos lecciones a nosotros?' Y lo expulsaron.

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La Biblia Textual 3a Edicion

34 Respondieron y le dijeron: Por entero naciste tú en pecados, ¿y tú nos enseñas? Y lo echaron fuera.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Respondiéronle ellos: 'Has nacido enteramente empecatado, ¿y tú nos vas a dar lecciones?'. Y lo arrojaron fuera.

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Juan 9:34
34 Referencias Cruzadas  

Pero ellos dijeron: “¡Quítate!” Y agregaron: “Este vino aquí como extranjero, ¡y ya actúa como juez! Ahora te vamos a hacer peor a ti que a ellos”. Y empezaron a empujar a Lot, y se adelantaron para romper la puerta.


Cuando él le habló estas cosas, [Amatsyahu] le respondió: “¿Te hemos nombrado a ti como consejero del rey? ¡Cállate, o te van a matar!” El profeta concluyó diciendo: “Veo que Elohim ha decidido destruirte, porque actúas de esa manera y desprecias mi consejo”.


¿Quién puede sacar algo limpio de lo inmundo? ¡Nadie!


¿Cómo puede el hombre ser justo ante Elohim? ¿Cómo puede estar libre de culpa el que nace de mujer?


Mira que en maldad nací, pecador me concibió mi madre.


Él replicó: “¿Quién te hizo jefe y gobernante sobre nosotros? ¿Quieres matarme como mataste al mitsrita?” Mosheh se asustó, y pensó: ¡Así que el asunto se sabe!


Expulsa al burlador y se va la contienda; la disputa y la injuria cesan.


Si ves a un hombre que se cree sabio, hay más esperanza para un tonto que para él.


Aquél a quien reprenden a menudo, puede volverse testarudo pero de pronto se quebrantará sin remedio.


que dicen: ‘Quédate en tu lugar, no te me acerques, que podría santificarte’. Tales cosas hacen arder mi ira, como fuego que arde todo el día.


Oigan la palabra de Yahweh, ustedes que se ocupan de su palabra. Sus parientes que los odian a ustedes, que los desprecian a ustedes por causa mía, dicen: “Que Yahweh manifieste su Presencia, para que contemplemos tu gozo”. Pero lo de ellos será la vergüenza.


Uno de los maestros de la Torah le dijo en respuesta: “Rabí, cuando dices esto, también nos insultas a nosotros”.


Porque a todo el que se ensalce lo humillarán, y al que se humilla lo ensalzarán”.


En verdad les digo, que cualquiera que no reciba el reino de Elohim como un niño, jamás entrará en él”.


“Felices ustedes cuando la gente los aborrezca, cuando los excluyan y los insulten, y desprecien su nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.


Todos los que el Padre me ha dado vendrán a mí; y al que a mí viene, jamás lo echaré fuera.


Ustedes hacen las obras de su padre”. Ellos le dijeron: “Nosotros no hemos nacido de fornicación. Tenemos un solo padre, Elohim”.


y sus discípulos le preguntaron: “Rabí, ¿por el pecado de quién nació ciego ese?”


Sus padres dijeron esto porque tenían miedo de los [dirigentes] yahuditas, porque ya los [dirigentes] yahuditas habían acordado que si alguno confesaba que Yahoshúa era el Mashíaj, lo expulsarían de la sinagoga.


Yahoshúa oyó decir que lo habían echado fuera; y cuando se encontró con él le preguntó: “¿Tú crees en el Hijo del Hombre?”


Al oír esto, algunos de los fariseos que estaban con él le dijeron: “¿Acaso nosotros también somos ciegos?”


Pues a los que están afuera Elohim los juzgará. Pero quiten al malvado de entre ustedes.


Nosotros somos yahuditas de nacimiento y no pecadores de entre los gentiles;


En otro tiempo todos nosotros vivíamos entre ellos en las pasiones de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y por naturaleza éramos hijos de ira, como los demás.


Asimismo ustedes, jóvenes, estén sujetos a los ancianos; y revístanse todos de humildad unos para con otros, porque: “Yahweh se opone a los arrogantes pero da gracia a los humildes”.


Por esta razón, si voy allá, haré recordar las obras que hace y cómo nos denigra con palabras maliciosas. No satisfecho con esto, él mismo no admite a los hermanos; además, impide a los que los quieren recibir y los expulsa de la comunidad.


Le he escrito a la comunidad; pero Diótrefes, quien ambiciona ser el primero entre ellos, no nos admite.


y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca, es decir, el nombre de la bestia o el número de su nombre.


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