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Juan 9:30 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

30 El hombre les respondió: “¡Pues eso sí que es maravilloso! Que ustedes no sepan de dónde es, y a mí me abrió los ojos.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

30 Respondió el hombre, y les dijo: Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

30 —¡Qué cosa tan extraña! —respondió el hombre—. A mí me sanó los ojos, ¿y ustedes ni siquiera saben de dónde proviene?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

30 El hombre contestó: 'Esto es lo extraño: él me ha abierto los ojos y ustedes no entienden de dónde viene.

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La Biblia Textual 3a Edicion

30 Respondió el hombre, y les dijo: Pues en esto hay algo asombroso: que vosotros no sepáis de dónde es, y a mí me restauró los ojos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 El hombre les respondió: 'Pues esto sí que es asombroso: que vosotros no sepáis de dónde es, y que me haya abierto los ojos.

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Juan 9:30
13 Referencias Cruzadas  

Abre mis ojos para que perciba las maravillas de tu Torah.


Por eso, volveré a hacer maravillas con este pueblo, maravilla sobre maravilla; y la sabiduría de sus sabios perecerá, y el entendimiento de sus entendidos se eclipsará”.


En ese día, los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán aún en la oscuridad y las tinieblas.


Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, y los oídos de los sordos se destaparán.


Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia la Buena Noticia.


Yahoshúa les dijo: “¿Nunca han leído en las Escrituras esto?: ‘La piedra que desecharon los constructores ha venido a ser la principal piedra angular. De parte de Yahweh sucedió esto, y es maravilloso a nuestros ojos’.


Estaba asombrado por la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando.


Luego respondió y les dijo: “Vayan y háganle saber a Yojanán lo que han visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia la Buena Noticia.


Pero a pesar de haber hecho tantos milagros delante de ellos, no creían en él;


Yahoshúa le respondió: “Tú eres maestro en Yisrael, ¿y no sabes esto?


Sabemos que Elohim habló por medio de Mosheh, pero éste, no sabemos de dónde sea”.


Sabemos que Elohim no oye a los pecadores; pero si alguien es temeroso de Yahweh y hace su voluntad, a ése lo oye.


Porque el Elohim que mandó resplandecer la luz en las tinieblas es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para darnos la luz del conocimiento glorioso de Elohim en el rostro de Yahoshúa el Mashíaj.


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