Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Juan 9:24 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

24 Así que por segunda vez llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: “¡Di la verdad ante Elohim! Nosotros sabemos que ese hombre es pecador”.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

24 Entonces volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que ese hombre es pecador.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Por segunda vez llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: —Es Dios quien debería recibir la gloria por lo que ha pasado, porque sabemos que ese hombre, Jesús, es un pecador.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

24 De nuevo los fariseos volvieron a llamar al hombre que había sido ciego y le dijeron: 'Confiesa la verdad; nosotros sabemos que ese hombre que te sanó es un pecador.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

24 Llamaron, pues, por segunda vez al hombre que había sido° ciego, y le dijeron: ¡Da gloria a Dios! Nosotros sabemos que este hombre es pecador.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Llamaron por segunda vez al hombre que había sido ciego y le dijeron: 'Da gloria a Dios. Nosotros sabemos que ese hombre es pecador'.

Ver Capítulo Copiar




Juan 9:24
22 Referencias Cruzadas  

Así que ahora, hagan confesión a Yahweh, el Elohim de sus padres, y hagan su voluntad, y apártense de los pueblos de la tierra y de las mujeres extranjeras”.


Oigan la palabra de Yahweh, ustedes que se ocupan de su palabra. Sus parientes que los odian a ustedes, que los desprecian a ustedes por causa mía, dicen: “Que Yahweh manifieste su Presencia, para que contemplemos tu gozo”. Pero lo de ellos será la vergüenza.


Y con él clavaron en maderos a dos ladrones, uno a su derecha y otro a su izquierda.


Por eso los fariseos y los escribas se pusieron a criticarlo diciendo: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”.


Al ver esto, todos murmuraban diciendo que había entrado a alojarse en la casa de un hombre pecador.


Al ver esto el fariseo que lo había invitado a comer, se dijo a sí mismo: “Si éste fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que lo está tocando, porque es una pecadora.


Ya no hablaré mucho con ustedes, porque viene el príncipe de este mundo; aunque él no tiene nada en mí.


Los expulsarán de las sinagogas, y hasta viene un tiempo cuando cualquiera que los mate pensará que le presta un servicio a Elohim.


Le respondieron: “Si éste no fuera un malhechor, no te lo habríamos entregado”.


Cuando lo vieron los principales sacerdotes y los guardias, gritaron: “¡Al madero con él! ¡Al madero con él!” Pilato les dijo: “Llévenlo ustedes al madero, porque yo no hallo ningún delito en él”.


para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.


“¿Quién de ustedes me halla culpable de pecado? Y si digo la verdad, ¿por qué ustedes no me creen?


Yahoshúa respondió: “Yo no tengo un demonio, sino que honro a mi Padre; pero ustedes me deshonran.


Entonces algunos de los fariseos decían: “Este hombre no es de Elohim, porque no guarda el Shabat. Pero otros decían: “¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales milagros?” Había una división entre ellos.


Entonces él respondió: “Si es pecador, no lo sé. Una cosa sé: que antes yo era ciego y ahora veo”.


Porque Elohim hizo lo que no podía hacer la ley por no tener poder sobre la naturaleza carnal: Envió a su propio Hijo con una naturaleza semejante a nuestra naturaleza pecaminosa a causa del pecado, y en su persona condenó el pecado.


Al que no conoció pecado, por nosotros Elohim lo contó como pecador, para que en él se nos contara a nosotros como justos delante de Elohim.


Entonces Yahoshúa le dijo a Akhán: “Hijo mío, rinde honor a Yahweh, el Elohim de Yisrael, y hazle confesión a él. Dime lo que has hecho; no me ocultes nada”.


Y en aquella hora se produjo un gran terremoto, y cayó la décima parte de la ciudad. Murieron por el terremoto 7,000 hombres, y los demás estaban aterrorizados y dieron gloria al Elohim del cielo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos