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Juan 7:28 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

28 Entonces Yahoshúa alzó la voz en el Templo, mientras enseñaba, y dijo: “Así que ustedes me conocen y saben de dónde soy. Sin embargo yo no he venido por mí mismo sino que me envió el que es verdadero; pero a ese ustedes no lo conocen.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

28 Jesús entonces, enseñando en el templo, alzó la voz y dijo: A mí me conocéis, y sabéis de dónde soy; y no he venido de mí mismo, pero el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Mientras Jesús enseñaba en el templo, exclamó: «Es cierto, ustedes me conocen y saben de dónde provengo, pero no estoy aquí por mi propia cuenta. El que me envió es veraz, y ustedes no lo conocen;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Entonces Jesús dijo en voz muy alta mientras enseñaba en el Templo: 'Ustedes dicen que me conocen. Ustedes saben de dónde vengo. Sepan que yo no he venido por mi propia cuenta: quien me envía es el Verdadero, y ustedes no lo conocen.

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 Jesús entonces, mientras enseñaba en el templo, alzó la voz y dijo: ¡Conque me conocéis y sabéis de dónde soy! Pero Yo no he venido de mí mismo, sino que el que me envió, a quien vosotros no conocéis,° es verdadero.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Entonces Jesús, que estaba enseñando en el templo, exclamó con voz fuerte: '¡Sí, vosotros me conocéis y sabéis de dónde soy! Sin embargo, no he venido por mi cuenta, pero es veraz el que me ha enviado, a quien vosotros no conocéis.

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Juan 7:28
46 Referencias Cruzadas  

Los que conocen tu nombre confían en ti, porque nunca abandonas, oh Yahweh, a los que te buscan.


Ya no necesitarán enseñarse unos a otros y decirse unos a otros: “Hazle caso a Yahweh”; porque todos ellos me harán caso, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande – declara Yahweh. Porque yo perdonaré su iniquidad y no me acordaré más de su pecado.


Tú moras en medio del engaño. En su engaño rehusan hacerme caso”. –declara Yahweh.


Oigan la palabra de Yahweh, oh pueblo de Yisrael, que Yahweh tiene un caso contra los habitantes de este país, porque no hay honradez ni bondad ni obediencia a Elohim en el país.


Sus hábitos no los dejan convertirse a su Elohim; a causa del impulso prostituido dentro de ellos, no le hacen caso a Yahweh.


“Todas las cosas me las ha entregado mi Padre. Nadie conoce bien al Hijo, sino el Padre. Nadie conoce bien al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.


Al llegar, se estableció en la ciudad que se llama Natséret. Así se cumplió lo dicho por medio de los profetas, que había de ser llamado natsarí.


En ese momento Yahoshúa le dijo a la multitud: “¿Como contra un asaltante han salido con espadas y palos para arrestarme? Cada día me sentaba a enseñar en el templo, y ustedes no me arrestaron.


Todas las cosas me las ha entregado mi Padre. Nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar”.


que hoy, en la ciudad de Dawid, les ha nacido un Salvador, que es el Mashíaj Soberano.


Cuando cumplieron con todos los requisitos de la Torah de Yahweh, volvieron al Galil, a su ciudad de Natséret.


Así que Yosef también subió desde el Galil, de la ciudad de Natséret, a Yahudah, a la ciudad de Dawid que se llama Bet Léjem, porque él era de la casa y de la familia de Dawid,


Bajó con ellos y fue a Natséret, y permaneció sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.


Y le dijo Netanel: “¿De Natséret puede salir algo bueno?” Felipe le dijo: “Ven y ve”.


¿Por qué me dicen ustedes a mí, a quien el Padre santificó y envió al mundo: ‘Tú blasfemas’, porque dije que soy Hijo de Elohim?


Porque yo no hablé por mí mismo; sino que el Padre que me envió, él me ha dado mandamiento de lo que debo decir y de lo que debo hablar.


¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Las palabras que yo les hablo, no las hablo por mi propia cuenta; sino que el Padre que mora en mí hace sus obras.


Pero es para que el mundo conozca que yo amo al Padre, y lo que el Padre me mandó, eso es lo que hago. Levántense, ¡Vámonos de aquí!


Pero ellos harán eso porque no conocen ni al Padre ni a mí.


Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste.


Y de esto depende la vida eterna: que te conozcan a ti como el único Elohim verdadero, y a Yahoshúa como el Mashíaj que tú has enviado.


Éste vino a Yahoshúa de noche y le dijo: “Rabí, sabemos que has venido de Elohim como maestro; porque nadie puede hacer estos milagros que tú haces, a menos que Elohim esté con él”.


El que recibe su testimonio atestigua que Elohim es veraz.


El que da testimonio de mí es otro, y sé que el testimonio que da de mí es verdadero.


Yo he venido en nombre de mi Padre, y ustedes no me reciben. Si otro viene en su propio nombre, a ese lo reciben.


Y decían: “¿Éste no es Yahoshúa, el hijo de Yosef? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que ahora dice: ‘He descendido del cielo’?


Cuando ya había pasado la mitad de la Fiesta, Yahoshúa subió al templo y se puso a enseñar.


Yahoshúa les respondió: “Aun si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es confiable, porque sé de dónde vine y a dónde voy. Pero ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde voy.


Y aún si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el Padre que me envió.


Entonces le decían: “¿Dónde está tu Padre? Respondió Yahoshúa: “Ustedes ni me conocen a mí ni conocen a mi Padre. Si me conocieran a mí, conocerían también a mi Padre”.


Muchas cosas tengo que decir y juzgar de ustedes. Pero el que me envió es veraz; y lo que he oído de parte de él le hablo al mundo”.


Entonces Yahoshúa les dijo: “Si Elohim fuera su padre, ustedes me amarían; porque yo he salido y he venido de Elohim. Yo no he venido por mí mismo, sino que él me envió.


Sabemos que Elohim habló por medio de Mosheh, pero éste, no sabemos de dónde sea”.


Pues, mientras pasaba y miraba sus monumentos sagrados, hallé también un altar en el cual está escrito: AL PODEROSO DESCONOCIDO. Pues a ese que ustedes honran sin conocerlo, a ése yo les anuncio.


Como ellos no se dignaron tener en cuenta a Yahweh, los abandonó Elohim a una mente reprobada, para hacer lo que no se debe.


¡De ninguna manera! Al contrario, Elohim siempre es fiel, aunque todo hombre sea falso, como está escrito: “Para que te declaren justo en tus palabras y salgas vencedor en el juicio”.


Pero Elohim es fiel: Nuestra palabra para ustedes no es “sí y no” al mismo tiempo.


Porque el Elohim que mandó resplandecer la luz en las tinieblas es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para darnos la luz del conocimiento glorioso de Elohim en el rostro de Yahoshúa el Mashíaj.


basada en la esperanza de la vida eterna, que el Elohim que no miente prometió desde antes del comienzo del tiempo,


Así, por dos actos inmutables, en los que es imposible que Elohim mienta, los que hemos venido a él en busca de refugio, tenemos un poderoso aliciente para aferrarnos de la esperanza que se nos pone delante.


El que cree en el Hijo de Elohim tiene el testimonio en sí mismo; el que no le cree a Elohim lo ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Elohim ha dado acerca de su Hijo.


Ahora bien, los hijos de Elí eran canallas; no le hicieron caso a Yahweh.


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