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Juan 6:51 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré por la vida del mundo es mi carne”.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo. Todo el que coma de este pan vivirá para siempre; y este pan, que ofreceré para que el mundo viva, es mi carne».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

51 Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre. Y ciertamente, el pan que Yo daré por la vida del mundo es mi carne.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

51 Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: quien coma de este pan vivirá eternamente; pues el pan que yo daré es mi carne, por la vida del mundo'.

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Juan 6:51
30 Referencias Cruzadas  

igual que el Hijo del Hombre, que no vino para que le sirvan sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.


Entonces tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y les dio, diciendo: “Esto es mi cuerpo que se da por ustedes. Hagan esto en memoria mía”.


Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y vimos su gloria, una gloria como del unigénito del Padre, lleno de amor y verdad.


Al día siguiente, Yojanán vio a Yahoshúa que venía hacia él y dijo: “¡Este es el Cordero de Yahweh que quita el pecado del mundo!


Y todo aquel que vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees esto?”


“Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del Hombre [que está en el Cielo].


Y como Mosheh levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que levanten al Hijo del Hombre;


“Porque de tal manera amó Elohim al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.


El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Elohim permanece sobre él.


“En verdad, en verdad les digo que el que oye mi palabra y le cree al que me envió tiene vida eterna. El tal no va a juicio, sino que ha pasado de muerte a vida.


Porque el pan de Elohim es Aquel que desciende del cielo y le da vida al mundo.


Yahoshúa les dijo: “Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás.


Entonces los yahuditas murmuraban de él porque había dicho: “Yo soy el pan que descendió del cielo”.


“En verdad, en verdad les digo: El que cree en mí tiene vida eterna.


Este es el pan que desciende del cielo, para que el que coma de él no muera.


El que crea en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su interior”.


que mediante el Mashíaj, Elohim estaba reconciliando al mundo consigo mismo, sin tomarles en cuenta sus transgresiones, y a nosotros nos encomendó el mensaje de la reconciliación.


Al que no conoció pecado, por nosotros Elohim lo contó como pecador, para que en él se nos contara a nosotros como justos delante de Elohim.


y anden en amor, como el Mashíaj también nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio en olor fragante a Yahweh.


Esposos, amen a sus esposas, así como también el Mashíaj amó a la asamblea y se entregó a sí mismo por ella,


quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí mismo un pueblo propio, celoso de buenas obras.


mediante el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo (es decir, su cuerpo),


Acérquense a él, la Piedra Viva, rechazada en verdad por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Yahweh,


Él es la expiación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.


En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Elohim, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en expiación por nuestros pecados.


Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo como Salvador del mundo.


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