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Juan 6:40 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

40 Esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que mire al Hijo y crea en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el día final”.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

40 Pues la voluntad de mi Padre es que todos los que vean a su Hijo y crean en él tengan vida eterna; y yo los resucitaré en el día final.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

40 Sí, ésta es la decisión de mi Padre: toda persona que al contemplar al Hijo crea en él, tendrá vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

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La Biblia Textual 3a Edicion

40 Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en Él, tenga vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día postrero.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

40 Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el último día'.

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Juan 6:40
37 Referencias Cruzadas  

Yahweh desnudará su santo brazo a la vista de todas las naciones, y los mismos confines de la tierra verán la victoria de nuestro Elohim.


Porque ha crecido, por Su favor, como un retoño, como una raíz en tierra árida. No tiene forma ni belleza, para que lo miremos: ningún encanto para que lo hallemos agradable.


Mosheh hizo una serpiente de cobre y la montó en un asta de bandera; y cuando cualquiera era mordido por una serpiente, miraba la serpiente de cobre y se recobraba.


En verdad les digo que en el día del juicio será más tolerable para los de la tierra de Sedom y de Amorah, que para aquella ciudad.


Entonces irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna”.


El que crea y se sumerja se salvará; pero el que no crea se condenará.


porque mis ojos han visto tu salvación*


Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y vimos su gloria, una gloria como del unigénito del Padre, lleno de amor y verdad.


Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano.


Marta le dijo: “Yo sé que resucitará en la resurrección del día final”.


Yahoshúa le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá.


y el que me ve a mí, ve al que me envió.


Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así que, lo que yo hablo, lo hablo tal y como me lo ha dicho el Padre”.


el espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes lo conocen, porque permanece con ustedes y está en ustedes.


“Dentro de poco, el mundo no me verá más; pero ustedes me verán. Por cuanto yo vivo, también ustedes vivirán.


pues le has dado autoridad sobre toda persona, para que les dé vida eterna a todos los que le has dado.


El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Elohim permanece sobre él.


Pero cualquiera que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.


“En verdad, en verdad les digo que el que oye mi palabra y le cree al que me envió tiene vida eterna. El tal no va a juicio, sino que ha pasado de muerte a vida.


Trabajen, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, que el Hijo del Hombre les dará; porque en éste, el Padre Elohim ha puesto su sello”.


Y ésta es la voluntad del que me envió: que yo no deje perder a ninguno de los que me ha dado, sino que los resucite en el día final.


Nadie puede venir a mí, a menos que el Padre que me envió lo traiga; y yo lo resucitaré en el día final.


El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.


Avraham, su padre, se alegró de ver mi día; él lo vio y se gozó”.


Así, mientras el pecado reinaba trayendo muerte, el favor reina trayendo justificación que redunda en vida eterna, gracias a Yahoshúa el Mashíaj nuestro Maestro.


Porque la paga del pecado es muerte; pero el don de Elohim es vida eterna en el Mashíaj Yahoshúa, nuestro Maestro.


Porque el Elohim que mandó resplandecer la luz en las tinieblas es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para darnos la luz del conocimiento glorioso de Elohim en el rostro de Yahoshúa el Mashíaj.


La fe es la seguridad que se tiene de lo que se espera, la convicción en cuanto a realidades que aún no se ven.


Por la fe abandonó Mitsráyim, sin temer la ira del rey, porque se mantuvo como quien ve al Invisible.


A él ustedes lo aman, sin haberlo visto. En él creen; y aunque no lo vean ahora, creyendo en él se alegran con gozo inefable y glorioso,


Y ésta es la promesa que él nos ha hecho: la vida eterna.


consérvense en el amor de Elohim, aguardando con esperanza la misericordia de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj para vida eterna.


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