Temprano a la mañana siguiente se levantaron y salieron hacia el desierto de Teqoa. Mientras ellos salían, Yahoshafat se puso de pie y dijo: “Oiganme, Yahudah y habitantes de Yerushalem: ¡Confíen firmemente en Yahweh su Elohim, y estarán seguros! ¡Confíen firmemente en sus profetas y tendrán éxito!”