Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Juan 10:18 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

18 Nadie me la quita, sino que yo la pongo por mi cuenta. Tengo derecho de ponerla, y tengo derecho de volverla a recibir. Este mandamiento lo recibí de mi Padre”.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Nadie puede quitarme la vida sino que yo la entrego voluntariamente en sacrificio. Pues tengo la autoridad para entregarla cuando quiera y también para volver a tomarla. Esto es lo que ordenó mi Padre».

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Nadie me la quita, sino que yo mismo la entrego. En mis manos está el entregarla y el recobrarla: éste es el mandato que recibí de mi Padre.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Nadie me la quita, sino que Yo la pongo de mí mismo.° Tengo autoridad para ponerla y tengo autoridad para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Nadie me la quita, sino que yo por mí mismo la doy; tengo poder para darla y tengo poder para recobrarla. Éste es el mandato que he recibido de mi Padre.'

Ver Capítulo Copiar




Juan 10:18
23 Referencias Cruzadas  

“Yo soy el buen pastor; el buen pastor pone su vida por las ovejas.


Como el Padre me conoce, yo también conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.


Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a recibir.


Pero es para que el mundo conozca que yo amo al Padre, y lo que el Padre me mandó, eso es lo que hago. Levántense, ¡Vámonos de aquí!


Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.


Yahoshúa respondió: “No tendrías ninguna autoridad contra mí, si no te la dieran de arriba. Por eso, el que me entregó a ti tiene mayor pecado”.


Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le concedió al Hijo el tener vida en sí mismo.


“Yo no puedo hacer nada de mi propia iniciativa. Como oigo, juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco la voluntad mía, sino la voluntad del que me envió.


Porque yo he descendido del cielo, no para hacer la voluntad mía, sino la voluntad del que me envió.


Pero Yahweh lo resucitó, librándolo de las ataduras de la muerte, porque no era posible que continuara retenido por ella.


“Pues a este Yahoshúa lo resucitó Yahweh, y de eso todos nosotros somos testigos.


Mataron al Príncipe de la vida, pero Yahweh lo resucitó de entre los muertos, y de eso nosotros somos testigos.


quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí mismo un pueblo propio, celoso de buenas obras.


Sin embargo, vemos a Yahoshúa, quien fue hecho poco inferior a los mensajeros, coronado de gloria y honra por haber padecido la muerte, para que por el favor de Elohim la muerte que él probó resulte en beneficio de todos.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos