Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Juan 10:15 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

15 Como el Padre me conoce, yo también conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 como también mi Padre me conoce a mí, y yo conozco al Padre. Así que sacrifico mi vida por las ovejas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

15 así como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre,° y pongo mi vida por las ovejas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy mi vida por las ovejas.

Ver Capítulo Copiar




Juan 10:15
25 Referencias Cruzadas  

Pero Yahweh escogió quebrantarlo por padecimiento, para que, si se puso como ofrenda por la culpa, pudiera ver descendencia y tener una vida larga, y que por su medio prosperara el propósito de Yahweh.


Por medio de un juicio opresivo fue quitado, ¿quién puede describir su morada? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes por el pecado de mi pueblo, que merecía el castigo.


Después de las sesenta y dos semanas, será quitado el Mashíaj el Ungido y no quedará nada de él; –y el pueblo de un gobernante que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario. Con cataclismo será su fin, y hasta el fin de la guerra está decretada la desolación–.


¡Oh espada! levántate contra mi pastor, el hombre encargado de mi rebaño –dice Yahweh de los Ejércitos. Golpea al pastor y que se dispersen las ovejas; y también volveré mi mano contra todos los pastorcitos.


“Todas las cosas me las ha entregado mi Padre. Nadie conoce bien al Hijo, sino el Padre. Nadie conoce bien al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.


igual que el Hijo del Hombre, que no vino para que le sirvan sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.


En aquel mismo momento Yahoshúa se regocijó en el espíritu de santidad y dijo: “Yo te alabo, Padre, Soberano del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios y entendidos y se las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.


Todas las cosas me las ha entregado mi Padre. Nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar”.


A Yahweh nadie lo ha visto jamás; el unigénito de Elohim,* que está en el regazo del Padre, él lo ha dado a conocer.


“Yo soy el buen pastor; el buen pastor pone su vida por las ovejas.


Nadie tiene mayor amor que éste: que uno ponga su vida por sus amigos.


Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste.


No es que alguien haya visto al Padre, solamente aquel que proviene de Yahweh ha visto al Padre.


Y ustedes no lo conocen, pero yo sí lo conozco. Si dijera que no lo conozco, sería mentiroso como ustedes. Pero lo conozco y cumplo su palabra.


quien se dio a sí mismo por nuestros pecados. De este modo nos libró de la presente era malvada, conforme a la voluntad de nuestro Elohim y Padre,


El Mashíaj nos redimió de la maldición [impuesta] por la Torah al hacerse maldición por nosotros (porque está escrito: Maldito todo aquel a quien cuelgan en un madero),


y anden en amor, como el Mashíaj también nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio en olor fragante a Yahweh.


quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí mismo un pueblo propio, celoso de buenas obras.


Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero a fin de que nosotros, después de morir para los pecados, vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes están sanados.


Porque el Mashíaj también padeció una vez para siempre por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos al Elohim; sufrió a la verdad la muerte en la carne, pero recibió vida por el espíritu;


Él es la expiación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos