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Juan 1:51 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

51 Y les dijo: “En verdad, en verdad les digo que verán el cielo abierto y a los mensajeros de Elohim subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre”.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí en adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

51 Y agregó: «Les digo la verdad, todos ustedes verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre, quien es la escalera entre el cielo y la tierra».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

51 En verdad les digo que ustedes verán los cielos abiertos y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

51 Y le dice: De cierto, de cierto os digo:° Veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que ascienden° y descienden sobre el Hijo del Hombre.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

51 Y le añade: 'De verdad os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del hombre'.

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Juan 1:51
55 Referencias Cruzadas  

Tuvo un sueño: había una escalera sobre el suelo cuya cúspide llegaba hasta el cielo, y los mensajeros de Elohim subían y bajaban por ella.


En el año treinta, el quinto día del mes cuarto, cuando estaba yo en la comunidad de exiliados junto al río Kevar, se abrieron los cielos, y vi visiones de Elohim.


¡Oh espada! levántate contra mi pastor, el hombre encargado de mi rebaño –dice Yahweh de los Ejércitos. Golpea al pastor y que se dispersen las ovejas; y también volveré mi mano contra todos los pastorcitos.


“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los mensajeros con él, entonces se sentará en su trono glorioso;


A la verdad, el Hijo del Hombre se va, tal como está escrito de él. Pero ¡pobre de ese que va a traicionar al Hijo del Hombre! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido”.


Después de sumergirse, Yahoshúa subió en seguida del agua; entonces el cielo se le abrieron, y vio el espíritu de Yahweh que bajaba como una paloma y venía sobre él.


Entonces el Acusador lo dejó, y enseguida vinieron unos mensajeros y se pusieron a servirle.


Yahoshúa le dijo: “Las zorras tienen cuevas, y las aves del cielo tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza”.


Pues para que sepan que el Hijo del Hombre* tiene autoridad para perdonar pecados en la tierra, –entonces le dijo al paralítico–: ¡Levántate; toma tu camilla y vete a tu casa!”


Tan pronto subió del agua, vio que los cielos se abrían y que el espíritu bajaba sobre él como paloma.


Yahoshúa le dijo: “Lo soy. Y además, verán al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo con las nubes del cielo”.


De repente apareció con el mensajero una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Elohim y decían:


Entonces un mensajero de Yahweh se presentó ante ellos, y la gloria de Yahweh los rodeó de resplandor; y se llenaron de gran temor.


Entonces se le apareció un mensajero del cielo para fortalecerlo.


Pero de ahora en adelante, el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Elohim”.


Sucedió que, mientras estaban perplejas por esto, se pusieron de pie junto a ellas dos hombres con vestiduras resplandecientes.


Sucedió que en el tiempo en que todo el pueblo iba a sumergirse, también Yahoshúa se sumergió. Y mientras oraba, se abrió el cielo,


Yahoshúa le dijo en respuesta: “¿Crees porque te dije que te vi debajo de la higuera? ¡Cosas mayores que éstas verás!”


“En verdad, en verdad les digo que el que no entra al redil de las ovejas por la puerta, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y asaltante.


Entonces Yahoshúa les habló de nuevo: “En verdad, en verdad les digo que yo soy la puerta de las ovejas.


“En verdad, en verdad les digo que el siervo no es mayor que su amo, ni tampoco el enviado es mayor que el que lo envió.


Yahoshúa le respondió: “¿Tu vida pondrás por mí? En verdad, en verdad te digo que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces”.


“En verdad, en verdad les digo que el que cree en mí, él también hará las obras que yo hago. Y mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre.


En verdad, en verdad les digo que ustedes llorarán y lamentarán; pero el mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en gozo.


“En ese día no me preguntarán nada. En verdad, en verdad les digo que todo lo que le pidan al Padre en mi nombre, él se lo dará.


“En verdad, en verdad te digo que cuando eras más joven, tú te vestías e ibas a donde querías; pero cuando seas viejo, extenderás las manos, y te vestirá otro y te llevará a donde no quieras”.


Yahoshúa le respondió: “En verdad, en verdad te digo que a menos que uno nazca de nuevo no puede ver el reino de Yahweh”.


Yahoshúa respondió: “En verdad, en verdad te digo que a menos que uno nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Elohim.


Por eso Yahoshúa tomó la palabra y les dijo: “En verdad, en verdad les digo que el Hijo no puede hacer nada de su propia iniciativa, sino lo que ve hacer al Padre. Porque todo lo que él hace, lo hace también el Hijo de igual manera.


Y también le dio autoridad para hacer juicio, porque él es el Hijo del Hombre.


Yahoshúa les respondió: “En verdad, en verdad les digo que ustedes me buscan, no porque hayan visto los milagros, sino porque comieron de los panes y se saciaron.


Así que Yahoshúa les dijo: “En verdad, en verdad les digo que no fue Mosheh quien les dio el pan del cielo; no, mi Padre es quien les da el verdadero pan del cielo.


“En verdad, en verdad les digo: El que cree en mí tiene vida eterna.


Y Yahoshúa les dijo: “En verdad, en verdad les digo que si no comen la carne del Hijo del Hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes.


Yahoshúa les respondió: “En verdad, en verdad les digo que todo el que practica el pecado es esclavo del pecado.


“En verdad, en verdad les digo que si alguno practica mi mensaje, nunca verá la muerte para siempre”.


Yahoshúa les dijo: “En verdad, en verdad les digo que desde antes que Avraham naciera, yo existo”.


y vio el cielo abierto y cierto receptáculo que bajaba como si fuera una sábana grande que, suspendida de sus cuatro puntas, bajaba a la tierra.


Entonces dijo: “Miren, estoy viendo el cielo abierto, y al Hijo del Hombre de pie a la derecha de Yahweh”.


y retribuya con descanso, junto con nosotros, a ustedes los atribulados. Esto sucederá cuando el Maestro Yahoshúa con sus poderosos mensajeros se manifieste desde el cielo


Ellos recibirán el castigo de destrucción eterna y exclusión de la presencia del Maestro y de la gloria de su reinado,


Indiscutiblemente, grande es el misterio de nuestra fe: “Él* se manifestó en la carne, fue justificado por el espíritu, visto por los mensajeros, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, y recibido arriba en gloria”.


¿Acaso no son todos espíritus servidores, enviados para servir a favor de los que han de heredar la salvación?


Acerca de estos también profetizó Janokh, séptimo después de Adam, diciendo: “Miren, Yahweh vino con diez millares de sus santos


Vi el cielo abierto, y vi un caballo blanco, y el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero. Y con justicia juzga y hace guerra.


Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo. La primera voz que oí era como de trompeta que hablaba conmigo diciendo: “¡Sube acá, y te mostraré las cosas que van a suceder después de éstas!”


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