Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Jonás 2:4 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

4 (2:5) Pensé que me habías arrojado lejos de tu vista: ¿volvería alguna vez a contemplar tu santo Templo?

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; Mas aún veré tu santo templo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Entonces dije: “Oh Señor, me has expulsado de tu presencia; aun así volveré a mirar hacia tu santo templo”.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Me habías arrojado en el corazón del mar, y la corriente me cercaba, tus olas y tus remolinos pasaban sobre mí.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Me dije: Desechado soy de tu presencia, ¿Cómo podré volver a contemplar tu santa Casa?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Me arrojaste al abismo, al seno de los mares, y la corriente me envolvió; todas tus olas, tu oleaje, cargaron sobre mí.

Ver Capítulo Copiar




Jonás 2:4
20 Referencias Cruzadas  

–porque oirán de tu gran nombre, de tu poderosa mano y de tu brazo extendido– cuando venga a orar hacia esta Casa,


si en la tierra de sus enemigos, a donde los hayan llevado cautivos, ellos se vuelven a ti con todo su corazón y con todo su ser, y oran a ti en dirección a la tierra que diste a sus padres, a la ciudad que has elegido y a la Casa que he edificado para tu nombre,


entonces eliminaré a Yisrael del suelo que les he dado; rechazaré la Casa que he consagrado para mi nombre, e Yisrael se convertirá en refrán y en insulto entre todos los pueblos.


y si en la tierra de su cautiverio a donde los hayan llevado, ellos se vuelven a ti con todo su corazón y con todo su ser, y oran en dirección a la tierra que diste a sus padres, a la ciudad que has elegido y a la Casa que he edificado para tu nombre


En mis aprietos llegué a pensar que me habías echado de tu presencia; sin embargo tu oías la voz de mis ruegos cuando clamaba a ti.


Que de día envíe Yahweh su amor, de modo que de noche no cese mi canto ni mi oración al Elohim de mi vida.


Pero yo, por tu gran amor, entro en tu Casa; adoro hacia tu santo Templo con respeto.


Me has puesto en el fondo del Hoyo, en tinieblas, en profundidades;


sobre mí ha bajado tu ira, y con todas tus olas me has afligido. (Pausa)


Verdaderamente, fue por mi bien que tuve tan grande amargura: tú salvaste mi vida del hoyo de la destrucción, porque has echado tras tus espaldas todas mis ofensas.


Tsiyón dice: “Yahweh me ha abandonado; Adonay se ha olvidado de mí”.


Yahweh me dijo: “Aunque Mosheh y shemuel intercedieran conmigo, no me conseguirían para este pueblo. Echalos de mi presencia, y que se vayan.


Y los arrojaré de mi presencia como arrojé a todos sus hermanos, a toda la descendencia de Efráyim.


Me cubrieron las aguas por encima de la cabeza; yo dije: ‘¡Me han eliminado!’


Luego me dijo: “Hijo de hombre, estos huesos son toda la Casa de Yisrael. Ellos dicen: ‘Nuestros huesos se han secado. Se ha perdido nuestra esperanza. Somos del todo destruidos’.


Cuando Daniyel supo que el documento estaba firmado, entró en su casa, y con las ventanas de su habitación abiertas hacia Yerushalem se hincaba de rodillas tres veces al día. Y oraba y daba gracias a su Elahá, como lo solía hacer antes.


(2:8) Cuando mi vida se me escapaba, me acordé de Yahweh; y mi oración vino delante de ti, a tu santo Templo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos