Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Jeremías 1:6 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

6 Yo respondí: “¡Oh Adonay Yahweh! Mira que no sé hablar, porque soy todavía un muchacho”.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 —Oh Señor Soberano —respondí—. ¡No puedo hablar por ti! ¡Soy demasiado joven!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Yo exclamé: 'Ay, Señor, Yavé, ¡cómo podría hablar yo, que soy un muchacho!'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Entonces dije: ¡Ah, Adonay YHVH! He aquí, no sé hablar, porque soy joven.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Pero yo dije: '¡Ah, Señor Yahveh! Mira que no sé hablar, que soy un niño'.

Ver Capítulo Copiar




Jeremías 1:6
12 Referencias Cruzadas  

Pero Mosheh tomó la palabra y dijo: “¿Y si no me creen ni me escuchan, sino que dicen que Yahweh no se me apareció?”


Pero Mosheh apeló a Yahweh, y le dijo: “Los yisraelitas no me quisieron hacer caso; ¿cómo entonces me va a hacer caso el Paroh, yo que soy torpe del habla”.


Mosheh apeló a Yahweh y dijo: “Mira, yo soy torpe del habla; ¿cómo va el Paroh a hacerme caso?”


Entonces grité: “¡Pobre de mí, estoy perdido! Porque soy un hombre de labios impuros y habito en medio de un pueblo de labios impuros; sin embargo mis propios ojos han visto al Rey Yahweh de los Ejércitos”.


Yo dije: “¡Ah, Adonay Yahweh! Los profetas les están diciendo: ‘Ustedes no verán la espada, el hambre no vendrá sobre ustedes, sino que les daré una seguridad infalible en este lugar’.”


“¡Oh Adonay Yahweh! Tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido. Nada es demasiado difícil para ti.


El profeta Yirmeyahu le habló todas estas palabras a Tsidqiyahu, rey de Yahudah, en Yerushalem,


Entonces dije: “¡Ah, Adonay Yahweh! Tú has engañado a este pueblo y a Yerushalem, diciendo: ‘Les irá bien’ –mientras la espada amenaza la propia vida”.


Entonces yo dije: ¡Ay, Adonay Yahweh! Mira, mi persona nunca se ha contaminado; desde mi juventud hasta ahora nunca he comido de un animal que se haya muerto, ni que haya sido despedazado, ni nunca ha entrado a mi boca carne inmunda.


[8] El primero le dijo: “Corre donde ese joven y dile: Yerushalem será poblada como ciudad sin murallas, así será la multitud de hombres y ganado que contendrá.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos