Tus cadáveres vendrán a ser alimento para todas las aves del cielo y para todas las bestias de la tierra, sin que nadie las espante.
Y tus cadáveres servirán de comida a toda ave del cielo y fiera de la tierra, y no habrá quien las espante.
Tus cadáveres serán alimento para las aves carroñeras y los animales salvajes, y no habrá nadie allí para espantarlos.
Tu cadáver servirá de comida a todas las aves del cielo y a todas las bestias de la tierra, sin que nadie las corra.
Tu cadáver servirá de comida a todas las aves de los cielos y a las fieras de la tierra, y no habrá quien las ahuyente.
Tu cadáver será pasto de todas las aves del cielo y de todas las bestias de la tierra, y no habrá nadie que las espante.