Daniel 10:2 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

² En aquellos días yo, Daniyel, estuve de duelo durante tres semanas.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Cuando recibí esta visión, yo, Daniel, había estado de luto durante tres semanas enteras.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² En ese tiempo, yo Daniel, guardaba luto por tres semanas.

La Biblia Textual 3a Edicion

² En aquellos días, yo, Daniel, estuve afligiéndome por espacio de tres semanas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Por aquellos días, yo, Daniel, hice penitencia durante tres semanas.

Daniel 10:2 Referencias Cruzadas

Nehemías 1:4

Cuando escuché eso, me senté y lloré, y estuve de duelo por varios días, ayunando y orándole al Elohim del Cielo.

Salmos 42:9

Le digo a Elohim: “Roca mía, ¿por qué me has olvidado? ¿Por qué he de andar afligido por la opresión del enemigo?”

Salmos 43:2

Porque tú eres mi Elohim, mi fortaleza; ¿por qué me has desechado? ¿Por qué tengo que andar triste, oprimido por el enemigo?

Isaías 66:10

Gócense con Yerushalem y alégrense por ella, todos ustedes que la aman. Unanse en su júbilo, todos ustedes que estuvieron de duelo por ella,

Jeremías 9:1

“¡Oh, si mi cabeza fuera agua, mis ojos manantial de lágrimas! Entonces lloraría día y noche por los muertos de mi pobre pueblo!

Daniel 10:12

Y me dijo: ‘Daniyel, no temas, porque tus palabras han sido oídas desde el primer día que dedicaste tu mente a entender y a humillarte en presencia de tu Elohim. Yo he venido a causa de tus palabras.

Mateo 9:15

Yahoshúa les dijo: “¿Pueden estar de luto los que están de bodas mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán.

Romanos 9:2

de que tengo una gran tristeza y una pena incesante en mi corazón;

Santiago 4:9

Aflíjanse, lamenten y lloren. Que su risa se convierta en llanto, y su gozo en tristeza.

Apocalipsis 11:5

Si alguien les quiere hacer daño, sale fuego de la boca de ellos y devora a sus enemigos. Cuando alguien les quiera hacer daño, tiene que morir de esta manera.