Apocalipsis 8:11 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

¹¹ El nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos hombres murieron por las aguas, porque se pusieron amargas.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ El nombre de la estrella era Amargura. Hizo que la tercera parte de las aguas se volviera amarga, y mucha gente murió por beber de esa agua amarga.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ La estrella se llama Ajenjo: la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y mucha gente murió a causa de las aguas que se habían vuelto amargas.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ El nombre de la estrella es llamado: el Ajenjo; y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos de los hombres murieron a causa de las aguas, porque se volvieron amargas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ El nombre de la estrella es 'Ajenjo'. La tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo y muchos hombres murieron a causa del agua, porque se había vuelto amarga.

Apocalipsis 8:11 Referencias Cruzadas

Éxodo 15:23

Llegaron a Marah, pero no pudieron beber el agua de Marah porque era amarga; por eso fue que la llamaron Marah Amarga.

Proverbios 5:4

pero al final es más amarga que el ajenjo, afilada como espada de dos filos.

Jeremías 23:15

Ciertamente, así ha dicho Yahweh de los Ejércitos acerca de los profetas: Los voy a hacer comer ajenjo y beber un trago amargo; porque de los profetas de Yerushalem ha salido la impiedad a todo el país.

Jeremías 9:15

Ciertamente, así ha dicho Yahweh de los Ejércitos, el Elohim de Yisrael: Miren, haré comer ajenjo a este pueblo y les haré beber un trago amargo.

Lamentaciones 3:19

Záyin Acuérdate de mi aflicción y de mi desamparo, del ajenjo y de la amargura.

Lamentaciones 3:5

Edificó contra mí; me rodeó de amargura y de duro trabajo.

Amós 5:7

¡ [oh,] ustedes que convierten el derecho en ajenjo y echan por tierra la justicia!

Amós 6:12

¿Pueden los caballos galopar sobre una roca? ¿Pueden ararla los bueyes? Sin embargo ustedes han convertido el derecho en plantas venenosas y el fruto de la justicia en ajenjo.

Zacarías 13:8

En todo el país –declara Yahweh– dos terceras partes perecerán, morirán, y una tercera parte sobrevivirá.

Zacarías 13:9

A esa tercera parte la meteré en el fuego, y los derretiré como se derrite la plata y los probaré como se prueba el oro. Ellos me invocarán por nombre, y yo les responderé. Declararé: “Ustedes son mí pueblo”, y ellos declararán: “¡Yahweh es nuestro Elohim!”

Deuteronomio 29:18

(Vin 29:17) Tal vez haya entre ustedes algún hombre o alguna mujer, o algún clan o alguna tribu, cuyo corazón se está apartando ahora mismo de Yahweh nuestro Elohim para ir a adorar las deidades de esas naciones –tal vez haya entre ustedes una raíz que produce ortiga y ajenjo.

Hebreos 12:15

Miren bien que ninguno deje de alcanzar el favor de Elohim; que ninguna raíz de amargura brote y cause estorbo, y que por ella muchos se contaminen.

Apocalipsis 12:4

Su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. El dragón se puso de pie delante de la mujer que estaba por dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto lo hubiera dado a luz.

Apocalipsis 8:7

El primerotocó la trompeta. Y se produjo granizo y fuego mezclados con sangre, y los arrojaron sobre la tierra. Y la tercera parte de la tierra se quemó, y la tercera parte de los árboles se quemó, y toda la hierba verde se quemó.

Apocalipsis 9:15

Desataron a los cuatro mensajeros que habían estado preparados para la hora y día y mes y año, para que mataran a la tercera parte de los hombres.

Apocalipsis 9:18

La tercera parte de los hombres fueron muertos por estas tres plagas: por el fuego, el humo y el azufre que salían de la boca de ellos.

Rut 1:20

Y ella les respondía: “No me llamen Naomí; llámenme Mará, porque el Omnipotente ha hecho muy amarga mi vida.