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Apocalipsis 8:10 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

10 El tercermensajero tocó la trompeta. Y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha; y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de agua.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

10 El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Entonces el tercer ángel tocó su trompeta, y una gran estrella cayó del cielo, ardiendo como una antorcha. Cayó sobre una tercera parte de los ríos y sobre los manantiales de agua.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Tocó el tercer ángel su trompeta, y una estrella grande, que parecía un globo de fuego, cayó del cielo sobre la tercera parte de los ríos y de los manantiales de agua.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 El tercer ángel tocó la trompeta, y una gran estrella,° ardiendo como una antorcha, cayó del cielo sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Tocó el tercer ángel. Se desplomó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas.

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Apocalipsis 8:10
21 Referencias Cruzadas  

consultó con sus oficiales y sus guerreros para cegar los manantiales de agua que estaban fuera de la ciudad; y ellos lo apoyaron.


Con gozo sacarán ustedes agua de los manantiales del triunfo,


¡Cómo has caído del cielo, oh Lucero, hijo de la Aurora! !Cómo has caído al suelo, oh conquistador de naciones!


En todo el país –declara Yahweh– dos terceras partes perecerán, morirán, y una tercera parte sobrevivirá.


A esa tercera parte la meteré en el fuego, y los derretiré como se derrite la plata y los probaré como se prueba el oro. Ellos me invocarán por nombre, y yo les responderé. Declararé: “Ustedes son mí pueblo”, y ellos declararán: “¡Yahweh es nuestro Elohim!”


Entonces, el reino del Cielo será como diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron a recibir al novio.


Él les dijo: “Yo vi al Satán caer del cielo como un rayo.


Son fieras olas del mar que arrojan la espuma de sus propias abominaciones. Son estrellas errantes para las cuales está reservada para siempre la profunda oscuridad de las tinieblas.


En cuanto al misterio de las siete estrellas que has visto en mi mano derecha, y de los siete candeleros de oro: Las siete estrellas son los mensajeros de las siete comunidades, y los siete candeleros son las siete comunidades.


Su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. El dragón se puso de pie delante de la mujer que estaba por dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto lo hubiera dado a luz.


Decía a gran voz: “¡Respeten a Yahweh y denle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio! Adoren al que hizo los cielos y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas”.


El tercer mensajeroderramó su copa sobre los ríos y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre.


y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como cuando una higuera arroja sus higos tardíos cuando la sacude un fuerte viento.


El primerotocó la trompeta. Y se produjo granizo y fuego mezclados con sangre, y los arrojaron sobre la tierra. Y la tercera parte de la tierra se quemó, y la tercera parte de los árboles se quemó, y toda la hierba verde se quemó.


El quintomensajero tocó la trompeta. Y vi que una estrella había caído del cielo a la tierra, y se le dio la llave del pozo del abismo.


Desataron a los cuatro mensajeros que habían estado preparados para la hora y día y mes y año, para que mataran a la tercera parte de los hombres.


La tercera parte de los hombres fueron muertos por estas tres plagas: por el fuego, el humo y el azufre que salían de la boca de ellos.


Entonces tres mil hombres de Yahudah bajaron a la cueva de la roca de Etam, y le dijeron a Shimshón: “Tú sabías que los pelishtinos gobiernan sobre nosotros, ¿por qué nos has hecho esto?” El respondió: “Como me hicieron a mí, así les hice a ellos”.


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