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Apocalipsis 20:2 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

2 Él prendió al dragón, aquella serpiente antigua quien es el Acusador y el Satán, y lo ató por mil años.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Sujetó con fuerza al dragón —la serpiente antigua, quien es el diablo, Satanás— y lo encadenó por mil años.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Sujetó al monstruo, la serpiente antigua, que es Satanás o el diablo, y lo encadenó por mil años.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua,° que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Se apoderó del dragón, de la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo encadenó por mil años.

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Apocalipsis 20:2
31 Referencias Cruzadas  

Ahora bien, la serpiente era más astuta que todos los animales salvajes que había hecho Yahweh Elohim; y le dijo a la mujer: “¿De veras que Elohim les ha dicho que no coman de ningún árbol del huerto?”


Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el suyo; éste te golpeará la cabeza, y tú le herirás el talón”.


Yahweh le dijo al Satán: “¿Dónde has estado?” El Satán le respondió a Yahweh: “He estado volteando por toda la tierra”.


Serán agrupados en una mazmorra, como se agrupa a los cautivos; quedarán encerrados en una prisión. Pero después de muchos días serán recordados.


En ese día Yahweh castigará con su espada dura, grande y fuerte, al Leviatán la Serpiente Huidiza –al Leviatán la Serpiente Tortuosa; matará al Monstruo del mar.


Midió otros 1,000 codos, y el río ya no se podía cruzar, porque las aguas habían crecido. El río no se podía cruzar sino a nado.


Y todo el que deje casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o campos por causa de mi nombre, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna.


Y ellos lanzaron gritos diciendo: “¿Qué tienes con nosotros, Hijo de Elohim? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?”


Primero están los que caen junto al camino donde se siembra la palabra. Pero cuando la oyen, en seguida viene el Satán y quita la palabra que se había sembrado en ellos.


Y gritando con voz fuerte dijo: “¿Qué tienes que ver conmigo, Yahoshúa, Hijo del Elohim Altísimo? Te conjuro por Elohim que no me atormentes”.


Ahora es el juicio de este mundo. Ahora echarán fuera el príncipe de este mundo.


y en cuanto a juicio, porque al príncipe de este mundo lo han juzgado.


El Elohim de la paz aplastará en breve al Satán bajo de los pies de ustedes. Que el favor de nuestro Maestro Yahoshúa esté con ustedes.


Por eso, como los hijos han participado de una naturaleza mortal, de igual manera él participó también de eso mismo, para destruir por medio de su muerte al que tenía el dominio sobre la muerte (éste es el Acusador),


Sean sobrios y manténgase alerta. Su adversario, el Acusador, como león rugiente, anda alrededor buscando a quién devorar.


Porque si Yahweh no dejó sin castigo a los mensajeros que pecaron, sino que, habiéndolos arrojado al Tártaro en prisiones de oscuridad, los entregó a ser reservados para el juicio;


También a los mensajeros que no guardaron su primer estado sino que abandonaron su propia morada, los ha reservado bajo tinieblas en prisiones eternas para el juicio del gran día.


Cuando el dragón vio que lo habían arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.


Tras la mujer, la serpiente echó de su boca agua como un río, para que el torrente la arrastrara.


Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra los demás descendientes de ella, quienes guardan los mandamientos de Yahweh y tienen el testimonio de Yahoshúa el Mashíaj. Y él se puso de pie sobre la arena del mar.


Y apareció otra señal en el cielo: vi un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas tenía siete diademas.


Su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. El dragón se puso de pie delante de la mujer que estaba por dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto lo hubiera dado a luz.


Y arrojaron al gran dragón, la serpiente antigua que se llama el Acusador y el Satán, el cual engaña a todo el mundo. Lo arrojaron a la tierra, y a sus mensajeros los arrojaron con él.


La bestia que vi era semejante a un leopardo; sus pies eran como de oso, y su boca como la boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono y gran autoridad.


y adoraron al dragón porque le había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia diciendo: “¿Quién es semejante a la bestia, y quién puede combatirla?”


Y al Acusador que los engañaba lo lanzaron al lago de fuego y azufre, donde también estaban la bestia y el falso profeta, y los atormentarán día y noche por los siglos de los siglos.


Cuando se cumplan los mil años, al Satán lo soltarán de su prisión


Tienen sobre sí un rey, el mensajero del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego tiene por nombre Apolión Destructor.


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