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Apocalipsis 10:10 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

10 Tomé el librito de la mano del mensajero y me lo tragué. Y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo comí, mi estómago se hizo amargo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

10 Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Entonces tomé el pequeño rollo de la mano del ángel, ¡y me lo comí! Fue dulce en mi boca, pero cuando lo tragué, se volvió amargo en mi estómago.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Tomé el librito de la mano del ángel y me lo comí; en la boca era dulce como la miel, pero cuando terminé de comerlo se me volvió amargo en el estómago.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Y tomé el pequeño rollo de la mano del ángel, y lo devoré; y en mi boca era dulce como miel, pero cuando lo comí, se me amargó el vientre.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Tomé el pequeño rollo de la mano del ángel y lo devoré. Y era en mi boca dulce como la miel; pero cuando lo comí sentí amargor en el vientre.

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Apocalipsis 10:10
9 Referencias Cruzadas  

Que mi oración le sea agradable; me gozaré en Yahweh.


Cuán agradable es tu palabra a mi paladar, más dulce que la miel.


Son más deseables que el oro, que mucho oro fino, y más dulces que la miel, que las gotas del panal.


Las palabras agradables son como el panal de miel, dulce al paladar y una cura para el cuerpo.


Lo desenrrolló delante de mí, y estaba escrito por el frente y por detrás; en él estaban escritos lamentos, gemidos y ayes.


Luego un espíritu me levantó y me tomó. Yo iba con amargura y con mi espíritu furioso, pero la mano de Yahweh era fuerte sobre mí.


Luego me dijo: “Hijo de hombre, alimenta tu vientre y llena tu estómago con este rollo que te doy”. Lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel.


Y me dijeron: “Te es necesario profetizar otra vez a muchos pueblos y naciones y lenguas y reyes”.


Fui al mensajero diciéndole que me diera el librito, y me dijo: “Toma y trágatelo; y hará amargar tu estómago, aunque en tu boca será dulce como la miel”.


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