2 Samuel 3:28 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

²⁸ Más tarde, cuando Dawid se enteró de esto, dijo: “¡Tanto yo como mi reino somos inocentes para siempre ante Yahweh de la sangre de Avner hijo de Ner!

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁸ Cuando David supo después esto, dijo: Inocente soy yo y mi reino, delante de Jehová, para siempre, de la sangre de Abner hijo de Ner.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁸ Cuando David se enteró, declaró: «Juro por el Señor que yo y mi reino somos inocentes para siempre de este crimen cometido contra Abner, hijo de Ner.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁸ David sólo supo después lo sucedido. Exclamó: 'Yo y mi reino seremos para siempre inocentes ante Yavé de la sangre de Abner, hijo de Ner.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁸ Cuando después David lo supo, dijo: ¡Yo y mi reino somos inocentes ante YHVH por siempre de la copiosa sangre de Abner ben Ner!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁸ Cuando luego lo supo David, exclamó: 'Yo y mi reino somos inocentes ante Yahveh, para siempre, de la sangre de Abner hijo de Ner.

2 Samuel 3:28 Referencias Cruzadas

Génesis 4:10

Entonces dijo él: “¿Qué has hecho? ¡Oye, la sangre de tu hermano me grita desde la tierra!

Génesis 9:6

“A cualquiera que derrame la sangre de un hombre, otro hombre le derramará la suya; porque Elohim hizo al hombre a su imagen.

2 Samuel 1:16

Y Dawid le dijo: “¡Tu sangre caiga sobre tu propia cabeza! Tu propia boca testificó contra ti cuando dijiste: ‘Yo le di muerte al ungido de Yahweh’”.

2 Samuel 16:8

Yahweh te está pagando por toda tus crímenes contra la familia de Shaúl, cuyo trono arrebataste. Yahweh le está entregando el trono a tu hijo Avshalom; y tú estás en problemas porque eres un criminal”.

2 Samuel 3:27

Cuando Avner volvió a Jevrón, Yoav lo llevó aparte a la entrada de la ciudad para hablar en privado con él; allí lo hirió en el vientre. Así murió [Avner] por derramar la sangre de Asahel, el hermano de Yoav.

2 Samuel 3:29

Que [la culpa] caiga sobre la cabeza de Yoav y sobre toda su casa paterna. Que nunca esté la casa de Yoav sin alguien que padezca de flujo, o de una erupción, o un varón que maneje la rueca, o uno que muera a espada, o uno que carezca de pan”.

Éxodo 21:12

Al que golpee fatalmente a un hombre se le dará muerte.

Números 35:33

Ustedes no deben contaminar la tierra en que viven; porque la sangre contamina la tierra, y la tierra no puede tener expiación por la sangre que se derrama en ella si no es con la sangre del que la derramó.

Mateo 27:24

Cuando Pilato se dio cuenta de que no se lograba nada, sino que sólo se hacía más alboroto, cogió agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: ¡Soy inocente de la sangre de éste! ¡Allá ustedes!”