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1 Samuel 27:6 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

6 Esa vez Akhish le concedió Tsiqlag; así fue como Tsiqlag vino a pertenecer a los reyes de Yahudah, como es todavía el caso.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Y Aquis le dio aquel día a Siclag, por lo cual Siclag vino a ser de los reyes de Judá hasta hoy.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Entonces Aquis le dio la ciudad de Siclag (que hasta el día de hoy pertenece a los reyes de Judá),

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Aquis le dio ese día Siclag y desde entonces Siclag pertenece a los reyes de Judá.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Y aquel día Aquís le entregó Siclag. Por eso Siclag ha sido de los reyes de Judá hasta este día.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Y aquel día, Aquís le asignó Sicelag. Por eso Sicelag pertenece a los reyes de Judá hasta el día de hoy.

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1 Samuel 27:6
12 Referencias Cruzadas  

Después de la muerte de Shaúl, Dawid había regresado ya de derrotar a los amaleqitas, Dawid se quedó dos días en Tsiqlag.


Los siguientes se unieron a Dawid en Tsiqlag cuando estaba aún escondido de Shaúl hijo de Qish; estos fueron los guerreros que lo apoyaron en batalla;


Cuando volvió a Tsiqlag, se pasaron a él estos menashitas: Adnaj, Yozabad, Yediael, Mikhael, Yozabad, Elihú y Tsiletay, jefes de millares de Menasheh.


en Siqlag, en Mekhoná y sus aldeas,


Tsiqlag, Madmanah, Sansanah,


Tsiqlag, Bet Ha-Markavot, Jatsar Susah,


Él expuso su vida y mató al pelishtino, y Yahweh trajo una gran victoria para todo Yisrael. Usted lo vio y se gozó. ¿Por qué entonces debería usted incurrir en la culpa de derramar la sangre de un inocente, matando a Dawid sin motivo?”


Dawid le dijo a Akhish: “Si tiene usted la bondad, que se me conceda, por favor, un lugar en uno de los pueblos del país donde pueda vivir; ¿por qué habría su servidor de quedarse con usted en la ciudad real?”


Pero los oficiales pelishtinos se enojaron con él; y los oficiales pelishtinos le dijeron: “Haz volver a ese hombre; que vuelva al lugar que le asignaste. Él no marchará con nosotros a la batalla, no vaya a ser que se vuelva nuestro adversario en batalla. Porque ¿con qué podría ese aplacar a su amo sino con las cabezas de estos hombres?


Para cuando Dawid y sus hombres llegaron a Tsiqlag, al tercer día, los amaleqitas habían incursionado en el Néguev y contra Tsiqlag; habían invadido a Tsiqlag y la habían quemado.


Habíamos invadido el Néguev de los keretitas, y el [Néguev] de Yahudah, y el Néguev de Kalev; también quemamos a Tsiqlag”.


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