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1 Samuel 24:12 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

12 (13) ¡Que Yahweh juzgue entre usted y yo! Y que él tome venganza contra usted por mí, pero mi mano nunca lo tocará a usted.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 Juzgue Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 »Que el Señor juzgue entre nosotros. Tal vez el Señor lo castigue por lo que intenta hacer, pero yo nunca le haré daño.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Mira, padre mío, mira el trozo de tu manto que tengo en la mano. Cuando corté ese pedazo del manto, podría haberte matado. Reconoce entonces que no hay en mí ni malicia ni maldad; yo no te he hecho daño, tú en cambio me buscas para matarme.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 ¡Juzgue YHVH entre tú y yo, y que YHVH me vengue de ti! Pero mi mano no será contra ti.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Mira, padre mío; mira en mi mano la orla de tu manto. Yo te la corté, pero no te maté. Reconoce y mira que no hay en mí maldad ni rebeldía. Yo no he pecado contra ti; no obstante, tú andas a la caza de mi vida para quitármela.

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1 Samuel 24:12
17 Referencias Cruzadas  

Y Saray le dijo a Avram: “¡El mal que se me ha hecho es culpa tuya! Yo misma puse a mi servidora en tus brazos; ahora que ella ve que está encinta, yo he quedado rebajada en su estima. ¡Que Yahweh decida entre tú y yo!”


Que el Elohim de Avraham y el Elohim de Najor –el Elohim de sus padres– juzguen entre nosotros”. Y Yaaqov juró por el Respetable de su padre Yitsjaq.


HaÊl que me ha vindicado y somete a los pueblos debajo de mí;


Entonces el espíritu arrebató a Amasay, jefe de los treinta, [quien dijo]: “¡Somos tuyos, Dawid, estamos de tu lado, hijo de Yishay! ¡En paz! ¡En paz contigo, y en paz con los que te apoyan, porque tu Elohim también te apoya!” Así que Dawid los aceptó y los puso a la cabeza de su tropa.


Pero yo recurriría a Elohim; expondría mi caso delante de Elohim,


Alabanza de Dawid. Oh Yahweh, litiga contra los que me ponen pleito, combate a los que me combaten.


Vindícame, oh Elohim, defiende mi causa contra un pueblo desleal; rescátame del hombre engañoso y deshonesto.


Oh Elohim justiciero, Yahweh, Elohim justiciero, manifiéstate.


Amados, no se venguen ustedes mismos; déjenlo todo a la ira divina, porque está escrito: “Mía es la venganza; yo pagaré, dice Yahweh”.


Cuando lo maldecían, él no respondía con maldición. Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba al que juzga con justicia.


Y clamaban a gran voz diciendo: “¿Hasta cuándo, oh Soberano Yahweh, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre sobre los que moran en la tierra?”


Yo no te he hecho ningún mal; sin embargo tú me estás haciendo mal y haciéndome la guerra. ¡Que Yahweh, que juzga, decida hoy entre los yisraelitas y los amonitas!”


Dawid huyó de Nayot de Ramah; fue donde Yahonatán y dijo: “¿Qué he hecho yo, cuál es mi crimen y mi culpa contra tu padre, para que busque mi vida?”


(16) ¡Que Yahweh sea el árbitro y que juzgue entre usted y yo! Que tome nota y sostenga mi causa, y me vindique contra usted”.


Y Yahweh ajustará cuentas con cada hombre por su recta conducta y lealtad porque hoy Yahweh lo entregó a usted en mis manos y yo no levanté una mano contra el ungido de Yahweh.


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