1 Samuel 2:30 - Biblia Versión Israelita Nazarena 201130 Ciertamente declara Yahweh, el Elohim de Yisrael, yo tenía la intención de que tú y la casa de tu padre permanecieran en mi servicio para siempre. Pero ahora declara Yahweh ¡lejos esté de mí! Porque yo honro a los que me honran, pero los que me desprecian serán deshonrados. Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 196030 Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente30 »Por lo tanto, el Señor, Dios de Israel, dice: prometí que los de tu rama de la tribu de Leví me servirían siempre como sacerdotes. Sin embargo, honraré a los que me honran y despreciaré a los que me menosprecian. Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)30 Por eso, esto dice Yavé, el Dios de Israel: Yo había declarado que tu casa, la de tu padre, permanecería para siempre a mi servicio. ¡Pero ahora, dice Yavé, se acabó! Porque honro a los que me honran, pero los que me desprecian serán menospreciados. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion30 Por tanto, así dice YHVH Dios de Israel: En verdad dije que tu casa y la casa de tu padre andarían en mi presencia perpetuamente. Pero ahora, así dice YHVH: ¡Lejos sea esto de mí! Porque a los que me honran Yo los honraré, pero los que me menosprecien serán afrentados. Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 197530 Por eso, éste es el oráculo de Yahveh, Dios de Israel: yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre caminarían en mi presencia por siempre. Pero ahora -oráculo de Yahveh-, ¡lejos de mí tal cosa! Porque yo honro a los que me honran y desprecio a los que me desprecian. Ver Capítulo |
Un hijo debe honrar a su padre, y un siervo a su amo. Pues si yo soy un padre, ¿dónde está la honra que se me debe? Y si soy un amo, ¿dónde está la reverencia que se me debe? –dijo Yahweh de los Ejércitos a ustedes, sacerdotes que desprecian mi nombre. Pero ustedes preguntan: “¿Cómo nos hemos burlado de tu nombre?”