Desde ese día en adelante Shaúl miró a Dawid con celos.
Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David.
Desde ese momento Saúl miró con recelo a David.
Desde ese día, Saúl miró a David con malos ojos.
Desde aquel día, Saúl miraba a David con malos ojos.