Tú, mi Dios, jamás abandonarás a tu pueblo.
Porque no abandonará Jehová a su pueblo, Ni desamparará su heredad,
El Señor no rechazará a su pueblo; no abandonará a su posesión más preciada.
Pues el Señor no rechaza a su pueblo, ni abandona a los suyos.
Porque YHVH no abandonará a su pueblo, Ni desamparará a su heredad,
El Señor no deja solo a su pueblo ni abandona su heredad.