Tú conoces nuestros pecados, aun los más secretos.
Pusiste nuestras maldades delante de ti, Nuestros yerros a la luz de tu rostro.
Despliegas nuestros pecados delante de ti —nuestros pecados secretos— y los ves todos.
Pusiste nuestras culpas frente a ti, nuestros secretos bajo la luz de tu rostro.
Pusiste nuestras iniquidades ante ti, Nuestras cosas ocultas a la luz de tu rostro,
al poner tú nuestras culpas a la vista, nuestros secretos, a la luz de tu presencia.