Los israelitas eran buenos guerreros, pero se acobardaron y no entraron en batalla.
Los hijos de Efraín, arqueros armados, Volvieron las espaldas en el día de la batalla.
Los guerreros de Efraín, aunque estaban armados con arcos, dieron la espalda y huyeron el día de la batalla.
Los hijos de Efraín, diestros arqueros, volvieron las espaldas el día del combate.
Los hijos de Efraín, arqueros armados, Dieron la espalda en el día de la batalla;
Los hijos de Efraín, arqueros diestros, se dieron a la fuga el día del combate.