Los hijos que nos nacen cuando aún somos jóvenes, hacen que nos sintamos seguros, como guerreros bien armados.
Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.
Los hijos que le nacen a un hombre joven son como flechas en manos de un guerrero.
Como flechas en manos del guerrero son los hijos de la juventud.
Como saetas en manos del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.
Como flechas en mano de guerrero, así los hijos de la juventud.