Dios mío, no te olvides nunca de la maldad de su padre ni del pecado de su madre,
Venga en memoria ante Jehová la maldad de sus padres, Y el pecado de su madre no sea borrado.
Que el Señor jamás olvide los pecados de su padre; que los pecados de su madre nunca se borren de los registros.
¡Que recuerde el Señor la culpa de sus padres, que no se borre el pecado de su madre,
Venga en memoria ante YHVH la iniquidad de sus padres, Y no sea borrado el pecado de su madre;
Que el Señor tenga memoria de las culpas de sus padres y no borre el pecado de su madre: