La sabiduría y el conocimiento valen más que las piedras preciosas; ¡ni los tesoros más valiosos se les pueden comparar!
Más preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.
La sabiduría es más preciosa que los rubíes; nada de lo que desees puede compararse con ella.
Es más preciosa que las perlas, nada de lo que te atrae se le puede igualar.
Es más preciosa que las piedras preciosas, Nada de lo que desees puede compararse con ella.
Es más preciosa que las perlas y no hay joya que se le pueda comparar.