Los que crean en mí y se bauticen, serán salvos. Pero a los que no crean en mí, yo los voy a rechazar.
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que se niegue a creer, será condenado.
El que crea y se bautice se salvará, el que se niegue a creer se condenará.
El que crea y se bautice, se salvará; pero el que se niegue a creer, se condenará.