Por tanto, Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Dios todos ellos están vivos. ¡Qué equivocados están ustedes!
Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.
Por lo tanto, él es Dios de los que están vivos, no de los muertos. Ustedes han cometido un grave error.
Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos. Ustedes están muy equivocados.
No es Dios de muertos sino de vivos; y vosotros mucho erráis.
Él no es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis completamente equivocados'.