Levítico 26:36 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³⁶ A los que aún queden vivos, los llenaré de terror en la tierra de sus enemigos. Oirán caer una hoja, y saldrán huyendo como quien huye de la espada; ¡caerán sin que nadie los persiga!

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³⁶ Y a los que queden de vosotros infundiré en sus corazones tal cobardía, en la tierra de sus enemigos, que el sonido de una hoja que se mueva los perseguirá, y huirán como ante la espada, y caerán sin que nadie los persiga.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁶ »En cuanto a aquellos de ustedes que sobrevivan, los desmoralizaré en la tierra de sus enemigos. Vivirán en tanto temor que el sonido de una hoja llevada por el viento los hará huir. Correrán como si huyeran de una espada, y caerán aun cuando nadie los persiga.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁶ A los que queden de ustedes les infundiré pánico en sus corazones en el país de sus enemigos; el ruido de una hoja que cae los hará huir como quien huye de la espada y caerán sin que nadie los persiga.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁶ Y en cuanto a los que queden de vosotros, infundiré tal cobardía en sus corazones en las tierras de sus enemigos, que el sonido de una hoja que se mueva los perseguirá, y huirán como se huye de la espada, y caerán sin que nadie los persiga.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁶ Y a los que sobrevivan de vosotros yo les infundiré en su corazón tal pavor en tierra de sus enemigos que el ruido de una hoja al caer los sobresaltará y les hará huir como quien huye de espada sin que nadie los persiga.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁶ Y a los que quedaren de vosotros infundiré en sus corazones tal cobardía, en la tierra de sus enemigos, que el sonido de una hoja que se mueve los perseguirá, y huirán como de la espada, y caerán sin que nadie los persiga.

Levítico 26:36 Referencias Cruzadas

Génesis 35:5

Y cuando se pusieron en marcha, Dios hizo que todas las ciudades vecinas les tuvieran miedo, así que nadie los persiguió.

2 Crónicas 14:14

14 (13) Al ver esto, la gente de los poblados cercanos a Guerar tuvo mucho miedo de Dios. Y el ejército de Judá se aprovechó de eso para quitarle a esa gente sus abundantes riquezas.

Job 13:25

¿Por qué me persigues tanto, si soy como una hoja que se lleva el viento?

Salmos 53:6

6 (7) ¡Cómo quisiera yo que Dios nos enviara desde Jerusalén a alguien que salve a nuestro pueblo! ¡Cuando Dios nos haga prosperar, todos en Israel estaremos felices!

Salmos 89:43

43 (44) pues dejaste sin filo su espada y no lo apoyaste en la batalla;

Proverbios 28:1

El que nada debe, nada teme, pero el malvado siempre huye aunque nadie lo persiga.

Isaías 30:17

Bastará un solo enemigo para llenar de miedo a mil; ¡serán suficientes cinco de ellos para amenazar a todos ustedes! Y cuando todo haya terminado, de ustedes quedarán tan pocos que parecerán un poste solitario en la parte alta de un monte”».

Isaías 7:2

En esa ocasión, el rey Ahaz y su familia se enteraron de que los sirios se habían aliado con los israelitas del norte. Al oír esto, el rey y el pueblo se pusieron a temblar de miedo, como tiemblan las hojas de los árboles cuando sopla el viento.

Isaías 7:4

Allí le dirás al rey lo siguiente: “Ten cuidado, pero no te asustes; el rey Resín y el rey Pécah están furiosos, pero no les tengas miedo, pues no son más que un fuego que solo echa humo y pronto se apaga.

Jeremías 37:10

Y aun si ustedes llegaran a derrotarlos, y en el campamento quedaran solo unos cuantos babilonios heridos, esos pocos heridos se levantarán y le prenderán fuego a esta ciudad».

Lamentaciones 1:3

Bajo el peso de las cadenas, la gente de Judá salió prisionera. Sus enemigos los atraparon y los maltrataron con crueldad. Ahora son esclavos en países lejanos, y no han dejado de sufrir.

Lamentaciones 1:6

¡Cómo has perdido, Jerusalén, la belleza que tuviste! Tus jefes, ya sin fuerzas, huyen de quienes los persiguen. ¡Hasta parecen venados hambrientos en busca de pastos frescos!

Lamentaciones 4:19

Aun más veloces que las águilas son nuestros enemigos. Por las montañas y por el desierto nos persiguen sin descanso.

Ezequiel 21:12

12 (17) ¡Llora de dolor, hombre mortal! ¡Golpéate con rabia el pecho, porque esta espada matará a mi pueblo! Todos los jefes de Israel y todos los israelitas están condenados a muerte.

Ezequiel 21:7

7 (12) Y si te preguntan por qué lloras, diles que te da tristeza saber que pronto pasará algo que dejará a todos sin aliento, sin fuerzas y temblando de miedo. Esto sucederá en cualquier momento. Ya no tarda. Les juro que así será».

Oseas 8:3

pero no quieren hacer lo bueno. ¡Por eso los perseguirá el enemigo!

Josué 5:1

La noticia de que Dios había secado las aguas del Jordán llegó hasta los reyes de los amorreos que estaban al oeste del Jordán, y hasta los reyes de los cananeos. Cuando se enteraron de que todo el pueblo de Israel había cruzado el río a pie, les entró mucho miedo y no querían enfrentarse a él.

Josué 7:5

obligándolos a abandonar la ciudad y a huir por una colina, hasta unas canteras. Al bajar por la colina, los de Ai mataron a treinta y seis israelitas. Eso hizo que los israelitas se acobardaran y tuvieran miedo.

1 Samuel 17:24

Cuando estos vieron a Goliat, les dio mucho miedo y huyeron.