Acuérdate, Dios mío, que mi vida es como un suspiro y que no volveré a saber lo que es la felicidad.
Acuérdate que mi vida es un soplo, Y que mis ojos no volverán a ver el bien.
Oh Dios, recuerda que mi vida es apenas un suspiro, y nunca más volveré a ser feliz.
Recuerda que mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán más la felicidad.
¡Acuérdate de que mi vida es un soplo, Y que mis ojos no volverán a ver el bien!
Recuerda que mi vida es un soplo, que mis ojos no verán de nuevo la dicha.