Ningún león, ninguna fiera, ha llegado a esos lugares; ¡ni siquiera la mirada del halcón ha podido descubrirlos!
Senda que nunca la conoció ave, Ni ojo de buitre la vio;
Son tesoros que ningún ave de rapiña puede ver ni el ojo de halcón alcanza a distinguir.
El ave de rapiña no conoce ese sendero ni el ojo del buitre lo ha advertido;'
Tal senda es desconocida por el ave de presa, Jamás el ojo del halcón la ha divisado.
camino que no conoce el ave rapaz ni descubre el ojo del buitre;