Vuelve la mirada al Todopoderoso; apréndete de memoria sus enseñanzas, y él te devolverá la felicidad.
Toma ahora la ley de su boca, Y pon sus palabras en tu corazón.
Escucha las instrucciones de Dios y guárdalas en tu corazón.
Escucha de su boca sus preceptos y guarda sus palabras en tu corazón.
Acepta la instrucción de su boca, Y guarda sus dichos en tu corazón.
Recibe de su boca la doctrina, pon sus palabras en tu corazón.