¡Así ha decidido Dios que terminen los malvados!»
Esta es la porción que Dios prepara al hombre impío, Y la heredad que Dios le señala por su palabra.
Esa es la recompensa que Dios da a los malvados; es la herencia decretada por Dios».
Esta es la herencia que el malvado recibe de Dios, tal es la parte que le fijó.
Tal es la porción de Dios para el hombre impío, Y la herencia que Dios le destina.
Tal es la suerte que da Dios al malvado, la herencia que Dios le reserva'.