»Si acaso muero, espero que la tierra no oculte mi inocencia.
¡Oh tierra! no cubras mi sangre, Y no haya lugar para mi clamor.
»Oh tierra, no escondas mi sangre; deja que clame por mí.
¡Tierra, no tapes mi sangre y que mi grito llegue a todas partes!
¡Oh tierra, no encubras mi sangre, Ni haya lugar de reposo para mi clamor!
¡No cubras, tierra, mi sangre! ¡No tenga reposo mi lamento!