De tanto llorar tengo roja la cara; mis ojos muestran profundas ojeras.
Mi rostro está inflamado con el lloro, Y mis párpados entenebrecidos,
Mis ojos están enrojecidos de tanto llorar; los rodean sombras oscuras.
Mi cara está colorada por el llanto y mis párpados, ojerosos.
Mi rostro está enrojecido de tanto llorar, Y sobre mis párpados se afirma la sombra de la muerte,
Rojo está mi rostro por el llanto, cubiertos de sombra mis ojos,