He aquí, aunque él me matare, en él esperaré; No obstante, defenderé delante de él mis caminos,
Dios podría matarme, pero es mi única esperanza; voy a presentar mi caso ante él.
No importa que me quite la vida quiero defender en su presencia mi punto de vista.
Aunque me mate, en Él esperaré, Con tal de defenderme ante Él,
Él puede matarme. Nada espero, sino defender ante él mi conducta.