Porque, con un solo sacrificio, Jesucristo hizo que Dios hiciera perfectos a todos los que eligió para ser parte de su pueblo.
porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
Pues mediante esa única ofrenda, él perfeccionó para siempre a los que está haciendo santos.
Su única ofrenda lleva a la perfección definitiva a los que santifica.
Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
Así, con una sola ofrenda, ha perfeccionado para siempre a los consagrados.