No hay mucho de dónde elegir, aunque «mientras haya vida hay esperanza», por eso digo, «más vale plebeyo vivo que rey muerto».
Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.
Hay esperanza solo para los que están vivos. Como se suele decir: «¡Más vale perro vivo que león muerto!».
Pues mientras uno se cuenta entre los vivos, se siente seguro: 'Perro vivo vale más que león muerto.
Pero hay esperanza para todo el que está entre los vivos, pues mejor es perro vivo que león muerto.
Mientras uno permanece unido a los que viven, hay esperanza, porque más vale perro vivo que león muerto.