Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





2 Juan 1:5 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

5 Ahora les pido que nos amemos los unos a los otros. Este mandamiento no es nuevo: es el mismo que se nos dio desde el principio.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

5 Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Les escribo para recordarles, queridos amigos, que nos amemos unos a otros. Este mandamiento no es nuevo, sino que lo hemos tenido desde el principio.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Y ahora te ruego, señora -aunque no te escribo un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde el comienzo-, que nos amemos unos a otros.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y ahora te ruego, oh señora, no como escribiéndote un mandamiento nuevo, sino el que teníamos desde un principio: que nos amemos unos a otros.°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Y ahora te ruego, señora, no como quien escribe un mandamiento nuevo, sino el que teníamos desde el principio: que nos amemos unos a otros.

Ver Capítulo Copiar




2 Juan 1:5
17 Referencias Cruzadas  

Desde el principio se les ha enseñado a ustedes que nosotros debemos amarnos unos a otros.


No hace falta que les escriba acerca del amor que debe existir entre los miembros de la iglesia, pues Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a otros.


Y esto es lo que les mando: que se amen unos a otros, así como yo los amo a ustedes.


Y su mandamiento es que creamos en su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como Jesús nos lo ordenó.


Si decimos que amamos a Dios, y al mismo tiempo nos odiamos unos a otros, somos unos mentirosos. Porque si no amamos al hermano, a quien podemos ver, mucho menos podemos amar a Dios, a quien no podemos ver.


Sobre todo, ámense mucho unos a otros, porque el amor borra los pecados.


estimar a sus hermanos en Cristo y, sobre todo, amar a todos por igual.


Ámense siempre los unos a los otros, como hermanos en Cristo.


Deben amar a los demás, así como Cristo nos amó y murió por nosotros. Para Dios, la muerte de Cristo es como el delicado aroma de una ofrenda.


En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios,


Esto les ordeno: Que se amen unos a otros.


Del líder y encargado de la iglesia, a los hermanos y hermanas que Dios ha elegido: Yo los amo, y no solo yo, sino también todos los que han conocido la verdad,


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios