Y volvió a gritar Jonatán tras el muchacho: Corre, date prisa, no te pares. Y el muchacho de Jonatán recogió las saetas, y vino a su señor.
Rápido, apresúrate, no te detengas». Así que con prisa el niño recogió las flechas y regresó corriendo a su amo.
Jonatán gritó de nuevo a su sirviente: 'Rápido, apresúrate, no te detengas'. El joven recogió la flecha y volvió donde su patrón.
Y gritó Jonatán al mozo: ¡Apúrate, no te quedes ahí! Y el mozo de Jonatán recogió las saetas, y fue a su amo.
Y siguió gritando al muchacho: 'Corre, date prisa, no te detengas'. El muchacho recogió la flecha y se la trajo a su señor.