Dios quita poder a los poderosos, y da fuerza a los débiles.
Los arcos de los fuertes fueron quebrados, Y los débiles se ciñeron de poder.
El arco de los poderosos está quebrado, y los que tropezaban ahora son fuertes.
Se hace trizas el arco del forzudo, pero de fuerza se ciñen los débiles.
Los arcos de los fuertes son quebrados, Pero los que tambalean son fortalecidos.
El arco de los fuertes se ha quebrado, en tanto que los débiles se ciñen de fuerza.