Después Ahías le dijo a la esposa de Jeroboam: «Vete a tu casa. En cuanto entres en la ciudad el niño morirá.
Y tú levántate y vete a tu casa; y al poner tu pie en la ciudad, morirá el niño.
Después Ahías le dijo a la esposa de Jeroboam: «Regresa a tu casa y cuando entres en la ciudad, el niño morirá.
Y en cuanto a ti, levántate y vuelve a tu casa. Apenas atraviesen tus pasos la puerta de la ciudad, el niño morirá.
Levántate por tanto y vete a tu casa: en cuanto tus pies entren en la ciudad, el niño morirá;
Tú vete a tu casa y, en cuanto pongas los pies en la ciudad, se morirá el niño.