Todo el que espera confiadamente que todo esto suceda, se esfuerza por ser bueno, como lo es Jesús.
Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
Y todos los que tienen esta gran expectativa se mantendrán puros, así como él es puro.
Y si es esto lo que esperamos de él, querremos ser santos como él es santo.
Y todo el que tiene esta esperanza en Él, se purifica a sí mismo, como Él es puro.
Quien tiene esta esperanza en él se vuelve puro, como puro es él.