Oseas 6:1 - Biblia Torres Amat 1825

¹ En medio de sus tribulaciones se levantarán con presteza para convertirse a mí. Venid, dirán, volvámonos al Señor;

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹ Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ «Vengan, volvámonos al Señor. Él nos despedazó, pero ahora nos sanará. Nos hirió, pero ahora vendará nuestras heridas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Vengan, volvamos a Yavé; pues si él nos lesionó, él nos sanará; si él nos hirió, él vendará nuestras heridas.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ ¡Venid, volvamos a YHVH! Porque Él desgarró, pero nos sanará; Él hirió, pero nos vendará la herida.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Venid, volvamos a Yahveh: él nos desgarró, pero él nos curará; él nos hirió, pero él nos vendará.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹ Venid y volvámonos a Jehová; porque Él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.

Oseas 6:1 Referencias Cruzadas

2 Crónicas 30:6

En efecto, salieron correos por orden del rey y de sus magnates, con cartas circulares para todo Israel y Judá; en las cuales, conforme a lo mandado por el rey, se decía: Hijos de Israel, convertíos al Señor, Dios de Abrahán, y de Isaac, y de Israel, y él acogerá las reliquias que han escapado del poder del rey de los asirios.

Job 16:9

Reúne todo su furor contra mí, y amenazándome rechina sus dientes; hecho enemigo mío, me mira con ojos terribles.

Job 22:23

Si te convirtieres al Todopoderoso serás restablecido, y alejarás de tu morada la culpa.

Job 34:29

Porque al que él concede la paz, o le perdona, ¿quién lo condenará? Y ¿quién amparará al que él abandona, ya sea nación, o bien un particular?

Job 5:18

Porque él mismo hace la llaga y la sana; hiere, y cura con sus manos.

Salmos 30:7

¡Oh Señor!, tu buena voluntad es la que ha dado consistencia a mi floreciente estado. Apartaste de mí tu rostro, y al instante fui trastornado.

Salmos 6:2

Ten, Señor, misericordia de mí, que estoy sin fuerzas; sáname, oh Señor, porque hasta mis huesos se han estremecido.

Salmos 71:20

¡Cuántas y cuán acerbas tribulaciones me has hecho probar! Y vuelto a mí me has hecho revivir, y nuevamente me has sacado de los abismos de la tierra.

Eclesiastés 3:3

Tiempo de dar muerte y tiempo de dar vida; tiempo de derribar y tiempo de edificar.

Isaías 17:7

y no se postrará ante los altares que fueron obra de sus manos, y no hará caso alguno de los bosques y templos de los ídolos, que por él fueron construidos.

Isaías 2:3

Y él será el juez supremo de todas las gentes, y convencerá a muchos pueblos; los cuales de sus espadas forjarán rejas de arado, y hoces de sus lanzas; entonces no desenvainará la espada un pueblo contra otro, ni se adiestrarán más en el arte de la guerra.

Isaías 30:22

Y el Señor enviará lluvia a tus sementeras; en cualquier parte de la tierra en que hayas sembrado, las mieses darán abundante y rico trigo; y al mismo tiempo hallarán tus corderos abundantes y dilatados pastos en tus heredades.

Isaías 30:26

Mira que viene, se oye ya allá a lo lejos el Nombre o majestad del Señor; está su saña encendida e insoportable; llenos de indignación sus labios, y como fuego devorador su lengua.

Isaías 55:7

Abandone el impío su camino y el inicuo sus designios, y conviértase al Señor, el cual se apiadará de él, y a nuestro Dios, que es generosísimo en perdonar.

Jeremías 3:22

Convertíos a mí, hijos rebeldes, que yo os perdonaré vuestras apostasías. He aquí, ¡oh Señor!, que ya volvemos a ti porque tú eres el Señor Dios nuestro.

Jeremías 30:12

Así, pues, esto dice el Señor: Incurable es tu fractura; es muy maligna tu llaga.

Jeremías 30:17

Porque yo cicatrizaré tu llaga, y curaré tus heridas, dice el Señor. Ellos, ¡oh Sión!, te han llamado la repudiada: Esta es, dicen, la que no tiene quien la busque o pretenda.

Jeremías 33:5

de aquellos que van a pelear contra los caldeos, y que llenarán sus casas de cadáveres de hombres, a los cuales yo herí en mi furor e indignación, habiendo apartado mi rostro de esa ciudad por todas sus maldades.

Jeremías 33:6

He aquí que yo cerraré sus llagas y les volveré la salud, y remediaré sus males, y les haré gozar de la paz y de la verdad de mis promesas, conforme ellos han pedido.

Jeremías 50:4

En aquellos días y en aquel tiempo se reunirán, dice el Señor, los hijos de Israel, y con ellos los hijos de Judá para volver a Jerusalén ; y llorando de alegría se darán prisa, y buscarán al Señor su Dios.

Jeremías 50:5

Preguntarán cuál es el camino que va a Sión; a ella dirigirán sus ojos. Volverán del cautiverio, y se unirán al Señor con una alianza eterna, cuya memoria no se borrará jamás.

Lamentaciones 3:11

El ha trastornado mis senderos, y me ha destrozado; me ha abandonado a la desolación.

Oseas 11:10

Ellos seguirán al Señor, cuando él ruga como león. Rugirá el Señor, y causará asombro a los hijos del mar.

Oseas 12:6

¡Ea pues!, conviértete tú al Dios tuyo, observa la misericordia y la justicia; y confía siempre en tu Dios.

Oseas 14:1

¡Oh Israel!, conviértete al Señor Dios tuyo; porque por tus maldades te has precipitado.

Oseas 14:4

Yo curaré sus llagas, responde el Señor, los amaré por pura gracia; por cuanto se ha aplacado mi indignación contra ellos.

Oseas 3:5

y después de esto volverán los hijos de Israel en busca del Señor Dios suyo, y del descendiente de David, su Rey y Salvador , y buscarán con santo temor y respeto al Señor y a sus bienes en el fin de los tiempos.

Levítico 14:48

Pero si entrando el sacerdote viere que no ha cundido la lepra en la casa después que fue de nuevo revocada, la purificará dándola por sana;

Sofonías 2:1

Venid todos, reuníos, ¡oh pueblos no amables!,

Deuteronomio 32:39

Ved cómo yo soy el solo y único Dios, y cómo no hay otro fuera de mí. Yo mato, y doy la vida: yo hiero, y yo curo: y no hay quien pueda librar a nadie de mi poder.

1 Samuel 2:6

Porque el Señor es el que da la muerte y da la vida; el que conduce al sepulcro y libra de él.

1 Samuel 7:3

Porque Samuel habló a toda la casa de Israel, diciéndole: Si de todo corazón os convertís al Señor, arrojad de en medio de vosotros los dioses ajenos, los Baales y los Astarot; y preparad vuestros corazones para el Señor, y servidle a él solo, y os libertará del poder de los filisteos.