Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Juan 3:12 - Biblia Torres Amat 1825

12 Si os he hablado de cosas de la tierra, y no me creéis, ¿cómo me creeréis si os hablo de cosas del cielo?

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Ahora bien, si no me creen cuando les hablo de cosas terrenales, ¿cómo creerán si les hablo de cosas celestiales?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Si ustedes no creen cuando les hablo de cosas de la tierra, ¿cómo van a creer si les hablo de cosas del Cielo?

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Si os he dicho cosas terrenales y no creéis, ¿cómo creeréis si os digo las celestiales?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Si no creéis cuando os hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo vais a creer cuando os hablo de las cosas del cielo?

Ver Capítulo Copiar




Juan 3:12
13 Referencias Cruzadas  

En verdad, en verdad te digo, que nosotros no hablamos sino lo que sabemos bien, y no atestiguamos, sino lo que hemos visto, y vosotros con todo no admitís nuestro testimonio.


Le respondió Jesús : Pues en verdad, en verdad te digo, que quien no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios o tener parte en él.


En verdad, en verdad te digo, respondió Jesús , que quien no renaciere por el bautismo del agua, y la gracia del Espíritu Santo, no puede entrar en el reino de Dios.


Pues el espíritu, o el aire, sopla donde quiere; y tú oyes su sonido, mas no sabes de dónde sale, o a dónde va; eso mismo sucede al que nace del espíritu.


Pero el Espíritu Santo dice claramente que en los venideros tiempos han de apostatar algunos de la fe, dando oídos a espíritus falaces y a doctrinas diabólicas,


El caso es que debiendo ser maestros si atendemos al tiempo que ha pasado ya, de nuevo necesitáis que os enseñen a vosotros cuáles son los primeros rudimentos de la palabra de Dios, o doctrina cristiana, y habéis llegado a tal estado, que no se os puede dar sino leche, mas no alimento sólido.


Queridos míos, si así nos amó Dios, también nosotros debemos amarnos unos a otros.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos